En el transcurso de 16 años, el Registro Nacional de las Personas (RENAP) ha implementado cambios graduales en el Documento Personal de Identificación (DPI), con el objetivo de fortalecer la certeza jurídica de la identidad de los ciudadanos, manteniendo siempre altos estándares de seguridad para el resguardo de los datos personales.

Desde los primeros DPI emitidos en 2009, pasando por el rediseño de 2015, hasta el nuevo diseño vigente desde enero de 2025, se han incorporado mejoras tanto visuales como tecnológicas. Entre los cambios más relevantes en la parte frontal destaca la incorporación de un chip con mayor capacidad de almacenamiento, la inclusión del país de nacimiento y el reordenamiento de los campos de nacionalidad y sexo. En la parte posterior se eliminó el número de cédula, se añadió la comunidad lingüística o pueblo indígena del ciudadano y se reubicaron los registros de libro, folio y página.

Uno de los cambios más significativos fue la actualización del logo institucional, que pasó de representar un mapa de Guatemala con el río Motagua, a una huella dactilar que simboliza la identidad del ciudadano. Esta modificación fue introducida progresivamente desde finales de 2016. Para 2019, se hicieron otros ajustes importantes, como el cambio del tono en la tinta ópticamente variable y la sustitución del holograma de la pirámide de El Gran Jaguar por un diseño que conserva la Monja Blanca acompañada del Quetzal.

En el nuevo diseño 2025, destacan la fotografía a color, un estilo moderno y colorido en la tarjeta de policarbonato, la inclusión de etiquetas en inglés y español, y su carácter de ser el único documento full ultravioleta en el país. El DPI es, en esencia, el único documento legal que identifica a los guatemaltecos, al incorporar en su chip datos biográficos y biométricos que individualizan al ciudadano y garantizan su autenticidad mediante múltiples capas de seguridad.