El Registro Nacional de las Personas acercándose a la población, con un servicio más humano y personalizado

---

Los ancianos... son cofres de experiencia; cada vez que muere un anciano, muere una biblioteca. El primer gran don que aportan los ancianos a una familia es precisamente el de la transmisión, no sólo de bienes materiales, sino de lo que puede ayudar a mejorar la vida. Después de todo, ellos pagaron por eso un precio muy elevado.

Así nació el ser abuelos. La vida los enriqueció con la experiencia, les fue enseñando la forma de ser mejores, les permitió ir acumulando lentamente un gran tesoro de sabiduría: un conjunto de memorias, ilusiones, secretos, costumbres, aspiraciones, esperanzas. Los abuelos pueden transmitir a los nietos la “novela familiar”, ese conjunto de cuentos y recuerdos que tiene para los niños una atracción extraordinaria.

El Registro Nacional de las Personas, continúa acercándose a la población, llegando a quiénes mas lo necesitan. En el Hogar Geriátrico María, en San Felipe de Jesús, Antigua Guatemala, se realizó un enrolamiento móvil para proporcionar del Documento Personal de Identificación –DPI- a las personas de la tercera edad residentes del mismo.

El proporcionar su Documento Personal de Identificación –DPI- a las personas de la tercera edad, en especial aquellas que viven en un Hogar de Retiro o Asilo, es la forma en que el Registro Nacional de las Personas honra su identidad y exalta su ejemplo de vida.